La Dirección General de la UTU ha establecido arbitrariamente el uso de las carteleras sindicales para la campaña por el plebiscito de la reforma provisional. No es casualidad que se realice tal acción ya que se ampara en la LUC norma regresiva que atenta contra los derechos de los trabajadores y el pueblo en general o como la ley antipiquetes del fa, maniobras antiobreras que no buscan otra cosa más que el disciplinamiento de los y las trabajadores.
Recordamos que el uso de las carteleras es una conquista histórica de los sindicatos que debemos defender y que no depende de ninguna dirección, sino que es de nuestra clase. No dejaremos pisotear nuestras conquistas.
El plebiscito por la seguridad social es nuestra defensa frente al ataque, es perder el derecho a una jubilación digna de quienes nos ganamos el pan todos los días en las calles, en las escuelas en la utu y de todas y todos. Cabe destacar que existen más de 380.000 pasividades que no adquieren una jubilación que llegue a un salario mínimo, es decir menos de 18.000 pesos, nadie puede vivir con esa jubilación. No vamos a trabajar hasta morir.
La Organización Internacional del Trabajo reconoce nuestros derechos de organización y nuestra Constitución garantiza condiciones para reunión y discusión. Ese prácticamente es un hecho antidemocrático y feudal, típico de una organización vertical como hacia gárgaras el presidente con la “nueva gobernanza en la educación y que con ello se terminarían todos los problemas de la educación, más bien los agrava.
Las carteleras son nuestras y este plebiscito es nuestro es parte del movimiento sindical y en él nos amparamos. Fuera la patronal de nuestros sindicatos.
Según una nota de la Diaria Pereyra dijo que la orden se originó en una denuncia que recibió de un estudiante, que se quejó de la propaganda por el Sí. Ante eso, el director general narró que realizó una consulta al asesor letrado de la Dirección General de Educación Técnico Profesional (DGETP), que, basado en una resolución del Consejo Directivo Central de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), concluyó que “no se debe permitir proselitismo de ningún tipo”
Le recordamos que una consulta popular no es proselitismo político, la colocación de una placa de sitio de la memoria tampoco lo es, ocupar los centros educativos contra la reforma es un derecho. Estas practicas son las de una dirección feudal.
Exigimos la inmediata desarticulación de dicho ordenamiento autoritario antiobrero y parte del régimen que apoya a las afaps, dado que Juan Pereyra pertenece a los partidos de gobierno fervientes defensores de la reforma.
La campaña por el sí por la seguridad social debe ser una campaña firme con todos los sindicatos de la educación por el triunfo de una jubilación digna para los que trabajan.