Se hunde la regasificadora

Pablo De León

 A más de 80 días del cese en las obras de la regasificadora que dejó a mas de 700 trabajadores desocupados, continua la incertidumbre sobre la continuidad del proyecto y de la fuentes de trabajo.

En Puntas de Sayago la carpa los trabajadores de la regasificadora continúa en pie de lucha por sus puestos de trabajo. Entre tanto, el SUNCA advierte al gobierno de que podría paralizar otras obras para que se reanuden las tareas con la totalidad de los trabajadores y el pago de una indemnización por los jornales perdidos.

La paralización de la obra se debió a una reestructuraron financiera de la empresa OAS (contratista a cargo de la construcción) luego de que la justicia brasileña vinculara a la misma, a el escándalo de corrupción en torno al pago de sobornos millonarios de Petrobras.

OAS fue condenada a pagar una cifra millonaria y se le restringió el crédito por lo que debió declararse “en quiebra” amparándose en la ley de “recuperación judicial”, que establece la renegociación de pagos para rescatar a la empresa. Esto fue lo que motivo a la contratista a suspender sus negocios en Uruguay.

OAS fue contratada por el GNLS (consorcio local conformado por GDFSuez y la compañía japonesa Marubeni, para la puesta en marcha y desarrollo del proyecto), que a su vez esta ultima fue contratada a través de licitación por Gas Sayago (Estatal formada por acciones de UTE y ANCAP).

Desde un principio el proyecto se vió envuelto en la polémica sobre el manejo de grandes cantidades de dinero (U$S400 millones a entrega de obra y U$S1225 millones inversión total); el bajo control por parte del Estado y la resistencia de los vecinos de la zona de Puntas de Sayago.

Entre tanto, en comparecencia ante la comisión parlamentaria la gerente general de Gas Sayago Marta Jara dijo que “no es totalmente transparente como llevan adelante la construcción” (El País 23/4), a esto se suma que están limitados los detalles del contrato de construcción entre estas empresas, con lo cual no se sabe cual es la fiabilidad de la calidad de las obras.

Mientras los diputados oficialistas Andrade y Puig prometen la continuación de las obras a los trabajadores, el gobierno esta viendo como hacer para que la empresa se haga cargo de los 700 trabajadores, que no solo no se hace responsable (incumpliendo la ley de tercerizaciones) sino que para reanudar con el proyecto exige el recorte de la plantilla a solo 400 trabajadores. Esto fue denunciado por el sindicato y la situación se encuentra como al principio. Lo cierto es que no se sabe como y cuando van a empezar las obras.

El negocio multimillonario en el cual se embarco el gobierno, que es un derivado del paquete de Aratiri, se hunde rápidamente con el botín a bordo y se pretende que los que paguen los platos rotos sean otra vez los trabajadores.

Actualmente hay casi 8.500 trabajadores de la construcción en el seguro de paro a los que se suman los mas de 700 de la regasificadora, esta cifra implica que las grandes empresas multinacionales y contratistas de la construcción que han amasado dinerales a costillas de los ventajas otorgadas por los gobiernos “progresistas”, ahora que la crisis golpea y empieza a ajustar cuentas, quieren descargar las perdidas sobre las espaldas de los trabajadores.

En contraste con el despilfarro millonario de los fondos públicos, en la zona todavía falta por regularizar asentamientos, y concluir camineria y saneamiento, (calles que todavía no han sido asfaltadas y sin iluminación)  y centros educativos con problemas edilicios y superpoblados. El gobierno prometió en el periodo pasado (2010-2015) la construcción de 39 liceos y escuelas en el quinquenio de los cuales solo concretaron nueve.

Esto muestra la prioridad de un gobierno comprometido con las multinacionales y el gran capital pero no con los trabajadores.

Por la recontratación de todos los trabajadores y el pago inmediato de la totalidad de los jornales perdidos.

Que el PIT-CNT vote un paro general de 24hs para que triunfen las luchas y no haya mas envíos al seguro de                 paro.

¡Por un plan de lucha para que la crisis la paguen los capitalistas!