La resolución de la Mesa Representativa del PIT-CNT lanzando una campaña por un plebiscito contra la reforma jubilatoria dejó descolocado a todo el régimen político.
La reforma de la seguridad social es de inspiración del Fondo Monetario Internacional, y consiste básicamente en aumentar los años exigidos para alcanzar la causal jubilatoria, y encima rebajar las jubilaciones futuras. El objetivo es reducir el gasto estatal, o mejor dicho, destinar una mayor parte del presupuesto público al pago de la deuda y al subsidio a los grandes capitalistas. La seguridad social ha sido sistemáticamente desfinanciada a través de exoneración de aportes a las grandes empresas así como mediante la rebaja de la tasa de aporte patronal -lo cual fue ejecutado en los gobiernos colorados, blancos y del Frente Amplio. La reforma jubilatoria también extiende el régimen de AFAP a todos los trabajadores. La privatización de la seguridad social, que existe desde 1996 y no fue tocada por los gobiernos del mal llamado “progresismo”, constituye una estafa a favor de los banqueros internacionales que lucran especulando con el ahorro de los trabajadores.
El plebiscito propuesto por el sindicato del BPS (ATSS) y aprobado por el PIT-CNT fue inmediatamente atacado desde el gobierno derechista, desde la gran prensa y también desde los principales líderes del Frente Amplio (Pepe Mujica, Yamandú Orsi, Danilo Astori, Mario Bergara). Sin embargo, la inmensa mayoría del pueblo según las encuestas estaba en contra de la reforma jubilatoria del FMI, y la única encuesta realizada hasta ahora muestra que es mayor la cantidad de personas que apoyan el plebiscito que las que lo rechazan. El conjunto del régimen político está de espaldas a los trabajadores y sometido al mandato de los banqueros. Esto es lo que pone al desnudo el plebiscito, que expresa la desconfianza de los explotados respecto a todos los partidos del régimen capitalista y fondomonetarista.
La campaña del plebiscito no puede limitarse a una mera recolección de firmas: debe estar enmarcada en una intensa movilización popular, a través de actos, marchas, paros, agitaciones en lugares de trabajo y estudio, organización desde abajo en los barrios populares. El Partido de los Trabajadores convoca a los sindicatos y agrupaciones clasistas, a los militantes de izquierda y a todo el pueblo explotado a constituir comisiones de base para impulsar esta campaña y organizar un plan de lucha contra el gobierno y los partidos sometidos al FMI. Por restablecer la edad de retiro a 60 años, por el aumento de las jubilaciones y pensiones, por la eliminación de las AFAP; la salida pasa por eliminar las exoneraciones de aportes, equiparar el aporte patronal al nivel del aporte obrero, y establecer fuertes impuestos progresivos a las grandes fortunas.