PIT-CNT: la burocracia homenajea al “decretador de esencialidades” serial

En medio del debate que se suscitó por la presentación de la Ley de Urgente Consideración por parte del próximo gobierno, cuando el movimiento obrero en general y el PIT-CNT en particular deberían estar discutiendo una posición política de rechazo y un plan de lucha para enfrentarla, la burocracia sindical, en una inverosímil decisión, homenajeará al actual presidente Tabaré Vázquez.

Este anuncio, resulta una afrenta para miles de trabajadores que recuerdan su política de ataque a los movimientos sociales, gremios y sindicatos, que tuvo repercusiones de largo alcance: por ejemplo, en 2008 cuando vetó la Ley de Salud sexual y Reproductiva, y con ella el derecho al aborto, en una definición tributaria de la Iglesia o el día del “Nunca Más” un vergonzoso intento de conciliación nacional con los genocidas.

No es ocioso recordar que durante sus gobiernos, declaró la esencialidad en múltiples oportunidades: 2015, durante la huelga docente a todos los sindicatos se la educación pública, en 2016 durante la ocupación del Piñeyro del Campo, a la Federación Uruguaya de la Salud, en 2018, en diferentes instancias a FANCAP.

A nivel ambiental mencionaremos la negociación “secreta” de UPM2, el impulso a la Ley de Riego, los agregados a la LUC de la derecha, etc.

Por otro lado, el carácter de la resolución posiciona nuevamente a la circunstancial mayoría oficialista, colocando la defensa del gobierno y del FA, por encima de principios fundamentales como la independencia de clase y la unidad en el movimiento sindical. El Secretariado Ejecutivo, así como el resto de los organismos, debería bregar por “la independencia frente al Estado” y la defensa de la “más amplia democracia sindical”, como se plasma en los principios que rigen el accionar de los afiliados al PIT-CNT.

En otro nivel, se trata de una verdadera maniobra distractiva, desvía los debates hacia la discusión interna, dejando desarmado al movimiento sindical frente a un ataque fenomenal de la burguesía, representado en la LUC, así como en los diferentes anuncios del gobierno electo y la estructura que deja armada el FA (prohibición de los piquetes y ocupación de edificios públicos, proyecto presentado por Murro para restringir la organización sindical).

Los trabajadores debemos repudiar este homenaje, tomando nota de la importancia de reconquistar los sindicatos para la lucha de nuestros intereses y no de un gobierno que representa al capital, que no ha dudado en reprimir, difamar e intentar doblegar a quienes luchan por salario, condiciones de trabajo, por el ambiente, por los derechos reproductivos, etc.

El desarrollo de la crisis capitalista, solo agudiza sus contradicciones. Ninguna variante  burguesa, ni sus lacayos en el movimiento obrero, representan una opción viable para la clase obrera.

La verdadera alternativa sigue siendo la construcción de una alternativa propia, bajo un programa obrero que luche por el socialismo; al tiempo que, en el plano sindical, se expulse a la burocracia sindical y se desarrolle un plan de lucha que derrote esta nueva declaración de guerra de la burguesía.