Desde que se abrió en agosto de 2015 la 6ta ronda de consejo de salarios, en el 70% de las ramas se han cerrado los convenios, mientras que en aquellos que no aceptaron de entrada las pautas del Poder Ejecutivo se han desatado conflictos. Ahora el Secretariado Ejecutivo del PITCNT apura para que se laude por decreto pasando por encima de los sindicatos.
Si bien en la mayoría de ramas se cerraron acuerdos prácticamente sin lucha, la burocracia sindical aumenta el chantaje sobre los sindicatos que no han laudado, dejando sin apoyo a los sindicatos que están movilizados. Así lo manifestó un integrante del secretariado de la Central (SE), “para planear una estrategia de convencimiento dirigida a los sindicatos que aún no llegaron a un acuerdo; básicamente lo que se les va a proponer es que firmen las propuestas que les hace el Poder Ejecutivo y listo” (El País. 25/11).
Para demostrar su capacidad de negociación el Presidente del PITCNT, Frenando Pereira, lo aplico en su propio sindicato, Imponiendo el convenio salarial en magisterio con mucha resistencia de las bases, sobre todo en AdeMU Montevideo que fue donde más importancia tuvo la huelga entre los y las maestras.
Esto después que se reuniera con el Ministro de trabajo y acordaran la estrategia de “convencimiento”. Pereira utilizo los mecanismos burocráticos y el peso de la FUM, quebrando la unidad de los sindicatos de la enseñanza en torno al rechazo unánime del convenio y condicionando a FeNaPes que resolverá en estos días la firma del acuerdo.
Este nuevo operativo de la burocracia sindical busca descomprimir la presión al gobierno por lo menos desde el plano sindical en un año que ya ha alcanzado el 10.4% de inflación anual. Esto a pesar del congelamiento de precios que rige desde noviembre.
En una ronda de negociación colectiva que nada tuvo de negociada, los ajustes planteados por el Poder Ejecutivo ya fueron devorados por el aumento del costo de vida (inflación).
Mientras la burocracia se apresura a hacer los mandados al gobierno, varios sectores, sobre todo industriales están en crisis (Fripur, Gas, marítimos, metalúrgicos, etc) el paro general brilla por su ausencia. Con esta operación los reclamos de los trabajadores no serán cerrados definitivamente, a lo sumo se va a aplazar y disipar por el momento la conflictividad.
Si tenemos en cuenta que 2016 será un año de ajuste contra los trabajadores y se retomaran la movilización en muchos sectores, la tarea principal es preparar la lucha para que la crisis la paguen los capitalistas.