En el departamento y la ciudad de Durazno la clase obrera y los sectores populares venimos de padecimientos en padecimientos fruto de la mala praxis, la negligencia y la abierta inopernacia, tanto del gobierno nacional como el municipal, la semana pasada se coronó este desastre con una nota de “color” o mejor dicho con el intendente Vidalín dando la nota, en un acto de supremo cinismo cuando quiso “desmentir” las cifras mas altas de desocupación que registró el INE en todo el país (12,8% en el trimestre julio/septiembre). Pero recapitulemos un poco sobre los mojones de la “mala racha” que hemos soportado los duraznenses, primero lo mas grave de todo: hace casi dos meses fuimos el pico de la crisis hídrica nacional cuando toda la ciudad de Durazno, de unos 30 mil habitantes, estuvo sin el abastecimiento de agua potable por mas de tres días, luego se han sucedido desde hace ya varios meses severas complicaciones con el alumbrado público, manzanas enteras en la oscuridad total.
Todo en el marco del departamento con la mayor tasa de desempleo según el INE, y en el contexto de una economía nacional en franca recesión y pérdida de la capacidad de compra del salario. Sin duda que hay una base de desempleo estructural en una región del país con nula industria, dominado por el agronegocio, y donde las Fuerzas Armadas y la Intendencia, ofician de instituciones del Estado capitalista para contratar mano de obra precaria y con salarios muy deprimidos. Sobre todo de los sectores de la juventud obrera desocupada que no le queda otra alternativa que “entrar a la base” o la “comuna” antes que morir de cáncer trabajando de manera formal o infromal para el agronegocio, producto de la exposición a agro químicos altamente contaminantes y cancerígenos.
Ahora bien, también hay causas coyunturales que explican el triste liderazgo de Durazno en desempleo a nivel nacional, y son los efectos colaterales de la escalada devaluatoria en Argentina que significa una sangría en el consumo hacia el país hermano, pero sobre todo esta situación combinada con el pozo laboral que dejó (y era previsible que dejara, como sucedió antes en Fray Bentos) la definitiva construcción de la planta UMP 2 en Centenario. Luego de construido incluso toda la infraestructura logística para el saqueo de una empresa multinacional, y por lo tanto la prescindencia del capital extranjero de mano de obra local, salvo unos contados e insignificantes puestos de trabajo en la empresa ya constituida y en pronto funcionamiento.
Por tanto es intolerable que Vidalín, quien gobierna con la impunidad de todo un “señor feudal”, quiera manipular o paliar lo contundente del desempleo en Durazno, aduciendo que las Jornadas Solidarias han contribuido a disminuir la desocupación, cuándo sabemos que esto es una completa falsificación ya que las Jornadas Solidarias terminaron hace tiempo, no se renovaron en la cantidad que un principio pudo ser significativa, y que a pesar de la remuneración de miseria cientos de trabajadores desocupados acudieron a esa opción desesperados, pero si hace falta refutar incluso con pruebas empíricas y el método de la entrevista o la encuesta, la mayoría de vecinos de Durazno le contarán que o están desocupados buscando angustiadamente trabajo, otros les dirán que el trabajo que tienen no les alcanza para llegar a fin de mes, e incluso si recorren los pequeños comercios de la cuidad comprobaran que las ventas y la facturación de la pequeña empresa familiar, el monotribuista, la unipersonal (ya sea plomero, albañil, mecánico o cerrajero) ha caído sensiblemente desde hace casi un año.
Vidalín y algunos operadores mediáticos locales quieren tapar la realidad que su propio gobierno, no el Cuesta Duarte, sino el INE, desenmascara en toda su descarnada y dura verdad.