El 24 de mayo los clasificadores salen a la calle en el marco de un plan de lucha votado en el tercer encuentro nacional realizado el 14 de mayo. Con la participación de más de cien delegados de 14 departamentos se discutió las terribles condiciones en las que se encuentra el conjunto de los trabajadores.
Con distintos niveles, la característica común es la precariedad que campea en este sector híper-pauperizado, la informalidad e insalubridad.
El encuentro abordo la situación en varios departamentos. Para graficar podemos mencionar dos casos; Rivera, con una fuerte de delegación, informo sobre la crisis que se vive en la frontera. Con los cierres de free-shop el material (levante) se ha reducido de forma abrupta. Los compañeros informaron que pasaron de levantar unos 300 kilos de cartón por día a 60 (¡!) No estamos en presencia de una reducción de ingresos sino de un derrumbe económico de las familias obreras. En Lavalleja, se denunció la presencia de una cantera de disposición final sobre las sierras de Minas donde unas 90 personas trabajan en condiciones absolutamente irregulares, y con un porcentaje de trabajo infantil escandaloso, sin ningún tipo de protección y expuestos a enfermedades de todo tipo.
En Montevideo donde el sindicato tiene más musculo partimos de un punto más alto pero con diversos frentes de lucha. La conquista arrancada al Estado de 128 puestos de trabajo en las plantas de clasificación y con un salario de $16.400 fue colocado como punto de apoyo para generalizar a nivel nacional. Es decir que vamos a un plan de lucha por que se trasforme en el piso para los trabajadores del sector en todo el territorio, expresada en la plataforma “a igual tarea igual salario”.
La basura, un negocio redondo
La privatización de la basura es un punto clave para entender que es lo que está por detrás de la prohibición impuesta por las intendencias a la circulación de carros, las requisas de los animales y el amedrentamiento y persecución a los carreros.
En la capital esto se expresa en la prohibición de ingresar a las zonas céntricas a los carros (donde se encuentran los levantes más valiosos) y las multas a los comercios que entreguen ese material a cualquier carrero.
En el interior, por ejemplo Florida, el “Pájaro” Enciso, Intendente del Partido Nacional firmó un acuerdo con un particular que se encarga de los residuos del departamento. Esta empresa emplea a 10 trabajadores con salarios miserables, que se encargan de compactar la basura en paquetes enorme de 3mil kilos que es enterrada. La intendencia le paga a la empresa 14 dólares por tonelada compactada y enterrada. Diariamente la compactadora procesa entre 50 y 70 toneladas, mensualmente la intendencia paga 25mil dólares por literalmente enterrar la basura de la ciudad. Pero allí no termina ya que esa basura queda enterrada unos 4 años que luego la empresa vende como combustible (la basura se petrifica en una suerte de carbón). El negocio es perfecto, por donde se lo mire, con cero inversión. Y el modelo de Florida está siendo discutido en otras intendencias, es decir que la perspectiva es extender esta entrega de recursos y profundizar la precariedad de los explotados.
A la calle
El 24 de mayo los clasificadores nos ponemos en pie de lucha por todas nuestras reivindicaciones. En un proceso de reconstrucción de la dirección nacional, el encuentro voto un secretariado con rol de dirección para el interior del país, integrado por 6 miembros que deben coordinar este y los futuros pasos que vamos a dar para conquistar la plataforma que nos fijamos.
En Montevideo nos movilizamos al Mides como primer paso del plan de lucha.
ABAJO LAS ZONAS DE EXCLUSIÓN
CONTRA LA PRIVATIZACIÓN DE LA BASURA
SALARIO MINIMO DE $ 30MIL
QUE LA CRISIS LA PAGUEN LOS CAPITALISTAS.
Oscar González