Histórica ocupación en Atlántida

El conflicto que generó cuatro días de ocupación en el liceo No 2 de Atlántida, tiene una íntima relación con errores del pasado y negligencias del presente. Ubicado al norte de la ruta Interbalnearia, en el mismo predio del CeRP del Sur, fue construido como liceo de práctica en la época Rama (año 2002). Sin dudas los arquitectos no “entendieron” que funcionaría una institución para adolescentes de Ciclo básico ya que se hizo un edificio en tres plantas con dos sectores de escaleras rodeadas de vidrios y los servicios higiénicos en los entrepisos, por lo que alguien con dificultades para  trasladarse no puede acceder a los mismos.

Desde el año 2016 se comenzaron los reclamos por la vía formal ya que varios estudiantes y compañeros trabajadores sufrían los trastornos de dicho adefesio arquitectónico. Se suman  las adscripciones sin ventanas, el laboratorio de biología y química en el primer piso y tanto la biblioteca, el salón de uso múltiple como  la sala de informática en el último piso, luego de cuatro tramos de escaleras. La cantina que cuenta con un reducido espacio y sin ventilación, se encuentra en una especie de sótano con otro tramo más de escaleras, con vidrios hasta el piso.

Como solución pasajera, uno de los estudiantes con mayores dificultades, se traslada acompañado al CeRP, para hacer uso de los baños accesibles del mismo, pero esto implica su movilización hacia otra institución, de adultos y unos 15 minutos o más de pérdida de clase. Esta indignante situación motivó que desde el año pasado se hicieran varias gestiones desde Comisión de Salud laboral del liceo, del colectivo docente e informes del Ministerio de trabajo. La respuesta fue “No hay presupuesto”, frente a los reclamos se cambió “está en una lista de prioridades” acerca del baño accesible en planta baja y sobre la construcción de un ascensor, fue un No rotundo.

Llegado marzo de este año, viendo que cumplir con los Derechos Humanos más básicos no es prioridad para este gobierno, se llamó a una reunión de carácter urgente con las familias de nuestros estudiantes. Se plantearon las demás reivindicaciones, que pasan por la falta de trabajadores en varios sectores, la necesidad de becas alimenticias para por lo menos 70 estudiantes, el control de la limpieza y desinfección del tanque de agua, la necesidad de pizarras. Dentro de las carencias de personal: el formar un verdadero Equipo multidisciplinario (solo hay un Psicólogo),   la figura del portero ya que se han dado robos de bicicletas del patio y la urgente necesidad del reintegro del cargo de adscripto que se “perdió” en el sistema, cuando una compañera se trasladó. En secundaria, un traslado implica que la persona se “lleva” el cargo y si el trabajador se jubila, ese puesto lo hace con él, sin contemplar las necesidades de las instituciones.  Se les explicó a las familias que el planteo de lucha y reivindicaciones se llevaba a cabo desde la Filial Atlántida de FeNaPes, con el apoyo de docentes no afiliados, del personal administrativo que pertenece a  ATES y varios compañeros  del área de servicio, dejando bien en claro que las negociaciones serían por parte de los Delegados de la filial.  El apoyo fue total, organizándose ellos también, realizaron una carta de reclamos, que fue respaldada por más de 400 firmas de la comunidad y que llevaron en persona al CES.

El miércoles se ocupó el liceo, realizándose pancartas y varias entrevistas para los medios, en la asamblea realizada con la comunidad se decidió hacer un corte de la Ruta 11 hacia la Ruta interbalnearia, el cual contó con gran apoyo de los vecinos. El  jueves pasó con más entrevistas en radios, prensa escrita y TNU, mayor apoyo de compañeros de otros sindicatos, estudiantes y profesores del CeRP del Sur.  Pasaron el primer y segundo día de ocupación sin noticias del CES. Recién el viernes, recibimos al medio día a la consejera Isabel Jauregui. Aunque parezca increíble, el propio  Consejo de Educación Secundaria, no tenía los datos actualizados del liceo, les faltaba un grupo de primer año que se creó a mediados de marzo, lo que hace superar los 400 estudiantes en nuestro centro educativo. Esto representa 9 grupos solo en el turno de la mañana y 7 en el de la tarde. Las negociaciones duraron poco más de  4 horas, en las cuales los trabajadores organizados fueron exponiendo de forma clara los reclamos y las angustias que se viven debido a todas las carencias y peligros que hay  en el centro. Esta instancia fue una demostración de claridad en el método, compañeros de otras filiales asistieron dando apoyo y elogiando el lazo que se logró con los padres y familiares, una prueba fehaciente de que  la unión de los trabajadores es posible y pasa a ser una necesidad urgente. De esta etapa de negociación quedaron varios puntos fundamentales sin resolver, los cuales ya habían sido claramente objetivizados como irrenunciables en la lucha. Es así que en la asamblea posterior a la visita de la consejera, se decidió por unanimidad continuar con la medida de ocupación el lunes siguiente.

El lunes 14 de Mayo con gran participación de los trabajadores del liceo y de los familiares de los estudiantes y luego de varias instancias de negociación, se conquistaron: las 30 horas de apoyo a adscripción y la firma de la Directora general del Ces comprometiéndose a la instalación del baño accesible en menos de 90 días. Sumado esto a las 12 horas de portería diarias, 15 horas semanales de pasante de Educador Social, control de la limpieza del tanque por parte de la Comisión de Salud laboral del liceo y de la inspección y siete pizarras que llegaron rápidamente antes de comenzar la ocupación pero que habían sido pedidas mucho antes. En la asamblea que se realizó inmediatamente, se decide formar una Comisión de seguimiento, de las acciones que se llevarán a cabo por parte del CES y de las reivindicaciones que faltan, a saber: el plan de accesibilidad total al edificio, lo que implica un ascensor y rampas entre otras medidas, así como el reclamo de 10 horas de Psicopedagogo y otorgamiento de más becas para estudiantes. Se decide levantar la ocupación con la consigna de seguir alertas junto a la Comisión de seguimiento.

Quedó demostrada la desinformación y negligencia del Gobierno en la educación pública ya que los reclamos que llevaron a que los trabajadores se unieran durante cuatro días en una ocupación, son básicos Derechos Humanos que venían siendo reclamados de la forma burocrática que el sistema exige y sin embargo hasta que no se tomaron las medidas más fuertes, el Consejo no se dio por enterado. Se demuestra también como es urgente aumentar el presupuesto y que se debe controlar y acordar junto a los verdaderos partícipes de los centros  como se destinan los recursos, es decir los trabajadores.

Los militantes del PT coincidimos en que fue una experiencia rica de participación y aprendizaje  tanto para  los trabajadores como para los estudiantes, nuevas afiliaciones al Sindicato y por sobre todo  fueron instancias de fortalecimiento de nuestras convicciones y de cómo se debe dar la lucha: Organizada y unida la clase trabajadora!