Educación

En la educación se expresa la crisis social: La violencia impacta en los entornos educativos

En las últimas semanas, los sindicatos docentes han denunciado un aumento en los casos de agresiones en los entornos educativos, cada vez más frecuentes e impactantes, están potenciados por las carencias presupuestales, como ser la falta de cargos de docencia indirecta, horas de clase sin designar, porterías vaciadas por empresas fundidas, carencia de equipos multidisciplinarios, etc.

Sin embargo, analizar la dinámica liceal es insuficiente para explicar la raíz de estos sucesos, que son esencialmente multifactoriales. La violencia social que se expresa en las los centros y entornos educativos, reafirma la necesidad de que el Estado asuma la responsabilidad ante las condiciones de vida de la clase trabajadora.

En Uruguay, poco menos de 600.000 trabajadores tienen un salario inferior a $25.000 por mes, es decir: un tercio de los trabajadores en actividad, cobran menos de la quinta parte de lo que la canasta familiar costaba a mediados de 2023.

El INE ha modificado su forma de medir la pobreza, utilizando el índice de pobreza multidimensional, que incluye indicadores como: acceso a la vivienda, educación, calefacción, alimentación, saneamiento, cuidados, etc además de los ingresos, que determinan un conjunto de dimensiones para caracterizar (según el propio Estado, quiénes son pobres).

El resultado es escandaloso: el 18,9% de los habitantes de nuestro país, es pobre, sufriendo múltiples privaciones (carecen del acceso al 33,7% de las variables mencionadas)1, en el caso de nuestro país, el umbral de pobreza se calcula teniendo en cuenta que una persona debe experimentar el 21% de los indicadores (esto es, 4 de 15).

En el caso de los niños, la incidencia de la pobreza es de 31,4% en niños menores de 6 años y de 27,5% en 6 a 12 años. En el caso de los adolescentes, el 27% son pobres.

Por otro lado, según un informe de Unicef, en 2022 uno de cada cuatro adolescentes de 16 a 19 años, revela haberse sentido “tan triste o desesperado que dejó de hacer sus actividades habituales”.

Los sucesivos gobiernos han negado los recursos necesarios para afrontar este flagelo, vinculado al descalabro de las relaciones sociales, la falta de perspectivas a futuro y la ansiedad de vivir en un mundo donde la regla es la inestabilidad laboral, personal, familiar… La carencia de dispositivos especializados que atiendan las necesidades en

salud mental de niños, niñas y adolescentes se expresan en tiempos de espera de turnos, que se cuentan en meses, falta de camas para observación y diagnóstico en casos extremos, barrios obreros que no cuentan con un equipo especializado. Actualmente, hay unos 50 dispositivos de abordaje en asistencia médica y unos 450 dispositivos comunitarios de rehabilitación que incluye talleres terapéuticos, centros educativos con integración, hogares, clínicas, etc.2

Esta es la población que reciben las instituciones educativas, golpeadas por la falta de recursos y los ataques sistemáticos de los sucesivos gobiernos: desde la premisa “dar clases abajo de un árbol”, hasta las persecución a docentes de San José y del IAVA (por brindar algunos ejemplos emblemáticos).

En contraste, los bancos han obtenido máximos históricos de ganancias en 2024, de U$S 1672 millones y las exportaciones vinculadas al agronegocio aumentaron en un 13%, respecto al 2023. La burguesía continúa haciendo caja a costa de exoneraciones y subvenciones al gran capital, lo que implica un 7% de “gasto tributario”, entre otras variables.

El gobierno del FA juega a la mosqueta

Con el eslogan de “la revolución de las cosas simples”, el gobierno enmascara la imposibilidad para la superación de las condiciones de pobreza extrema, con un MEF frenteamplista que defiende un día si y otro también, la administración de la coalición de derecha.

Pocas expresiones han sido más explícitas que las de la flamante Ministra de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Cecilia Cairo que en su asunción, sostuvo que “mientras tanto” se consigue el presupuesto necesario para garantizar el derecho a la vivienda, va a gastarse el presupuesto que tenga “en chapas”, porque “no se va a olvidar de nadie”. Para eso, sostiene que el gobierno debe “Ayudar a que la gente pueda comer, que es lo más importante”. No impulsar el trabajo genuino para combatir el desempleo, no estatizar: chapas y una huerta para recolectar alimentos. A eso se limita la definición de “lo colectivo”.

En en caso del MIDES, G. Civila se estableció que la prioridad es combatir la pobreza infantil, como si ésta pudiera aislarse de la pobreza general, que ronda el 20% y no ha hecho más que aumentar. En este sentido, en su discurso de asunción, volvió a plantear la importancia de la construcción “comunitaria”.

Anteriormente, había sostenido la necesidad de una “alianza virtuosa” con las organizaciones sociales (las mismas que precarizan el trabajo, adeudan salarios y aportes); más allá de esto, tampoco establece ni siquiera un plan de medidas paliativas, ni siquiera arriesga si retomarán dispositivos anteriores, como los SOCAT.

Establecer una perspectiva

Estos no-anuncios, sumados a la política económica delineada por el ministro G. Oddone (que establece una línea de continuidad con el gobierno de la coalición de derecha), no podemos menos que concluir que para el gobierno: “no hay plata”.

La retórica charlatana de la campaña electoral (con buen tino caracterizamos en su momentos que se trataba de una “falsa polarización”), da lugar a una grieta que no hará más que ampliarse: la incompatibilidad entre las promesas y la prioridad del pago de la deuda y los compromisos asumidos con la burguesía.

Esta síntesis debe ser traducida a la acción cotidiana de los trabajadores, que no tienen en este sistema oportunidades reales de transformación de sus condiciones de existencia. En este sentido, desplazar a la burocracia de la dirección de los sindicatos implica un impulso a la lucha independiente del gobierno y los partidos del régimen.

En este sentido, la clase obrera debe construir e impulsar su propio programa, una agenda que anteponga la lucha por el salario igual a la canasta, la creación de empleo, el aumento del presupuesto en vivienda, salud y educación.

1 https://www5.ine.gub.uy/documents/Demograf%C3%ADayEESS/HTML/ECH/Pobreza%20IPM/IPM_html.html#Principales_resultados_para_el_total_del_pa%C3%ADs

2AA.VV. Aportes para la mejora de la atención de salud mental de niños, niñas y adolescentes en Uruguay. Hacia un cambio de modelo intersectorial, comunitario y basado en derechos humanos. Informe de cooperación técnica OPS/OMS | UNICEF Uruguay https://ceis.psico.edu.uy/sites/ceis/files/2024-06/informe-cooperacion-tecnica-ops-unicef-uruguay-para-mejora-atencion-salud-mental-ninos-ninas.pdf

Natalia Leiva

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  • soy docente de escuela secundaría de Argentina, todo lo que describís aca tambien. Distintos Estados pero la misma política, las diferencia nacionales solo están para dividirnos porque sus políticas son internacionales. Muy buen articulo

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Natalia Leiva

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