Enorme triunfo de los trabajadores de la Banca Oficial en la asamblea del 07/05/2016 en el club Atenas. Con un quórum de 1261 compañeros, casi 700 le dijimos que NO a las pautas del gobierno, aceptadas sin chistar por la Burocracia; que implicaban fundamentalmente la entrega de una conquista histórica como es el horario de trabajo de 6:30, la pérdida salarial por tres años debido a la ausencia de aumentos y de no modificar los ajustes por inflación (ajustes que nos llevan a estar perdiendo salario ya desde marzo) y la garantía de que el gobierno podrá tender a achicar las plantillas de todos los Bancos estatales con el aval del Sindicato.
A pesar de que la Burocracia movilizó todo su aparto, tensó al máximo sus fuerzas y se nutrió de todos los recursos del Sindicato, se encontró, a diferencia de otras ocasiones, con una oposición firme y unida. Y allí es donde reside la clave de este enorme triunfo. Cinco agrupaciones de la oposición logramos limar nuestras diferencias y encolumnarnos detrás de un objetivo y una plataforma común. A partir de ello, realizamos informes políticos, las mociones que a la postre resultarían ganadoras de la asamblea, recorrimos gran parte del país conversando con los compañeros y convocándolos a participar, a utilizar su derecho a ser parte de la discusión y la definición del Convenio que regula su salario y sus condiciones de trabajo. En un Sindicato como AEBU, que había caído en una profunda desmovilización y sobre todo, desmotivación (reflejado en la altísima abstención de voto en las elecciones, lo que beneficia a la Burocracia) este reagrupamiento de fuerzas se mostró como una alternativa creíble y seria. Mostró cual es el camino que debe seguirse, el de la unidad para pelear con el oficialismo. Este entusiasmo se reflejó de varias maneras, en primer lugar en la agitación de compañeros de base en sus lugares de trabajo y en las redes sociales, convocando a la asamblea y discutiendo las propuestas, generalmente cuestionando abiertamente al preacuerdo con el gobierno. Generó a su vez que compañeros jóvenes quisieran hablar en la Asamblea y dar a conocer su opinión independiente; frente a la digitación de lugares en la lista de oradores de la Burocracia. Generó el interés por crear agrupaciones nuevas donde no hay oposición (como en el BCU) e interés a sumarse al trabajo, si no agrupacional, si al trabajo de este frente único de agrupaciones independientes del gobierno, que ha comenzado a dar sus primeros pasos en este proceso de discusión, pero que claramente debe continuar más allá de la discusión del Convenio y consolidarse rumbo a las elecciones del año que viene, en donde ya ha quedado demostrado que con un programa unitario podemos ganar las elecciones de Banca Oficial frente a una Burocracia que hace agua por todos los costados.
A este proceso que venimos llevando adelante se sumó también la agrupación que responde principalmente al MPP y el PVP, con quienes logramos establecer acuerdos puntuales para ir juntos en una única moción de rechazo al preacuerdo con el gobierno y a la extensión horaria. A su vez, dadas las diferencias que existen entre ellos y nosotros, el resto de las agrupaciones presentamos una moción complementaria donde se plantean otros puntos que consideramos fundamentales, por ejemplo, cómo se debe organizar las movilizaciones, la defensa del salario mínimo de media canasta familiar, el cambio de las partidas de remuneración variable por objetivos por el salario vacacional que nos robaron los milicos, etc. Esta moción, a pesar de no contar con el apoyo de la agrupación del MPP/PVP, resultó aprobada por mayoría abrumadora.
Queda planteado entonces un nuevo escenario. Por una parte, el Consejo de Banca Oficial deberá ir a negociar con el gobierno la plataforma que le encomendó la Asamblea y deberá rechazar cualquier tipo de acuerdo que incluya algún tipo de extensión horaria. Por otra parte, plantea la necesidad de seguir profundizando el trabajo conjunto en todos los niveles, estrechando lazos entre las agrupaciones en vista a la conformación de un gran frente único antiburocrático, para que el Consejo de Banca Oficial y las Representativas de cada Banco defiendan el interés de los trabajadores, y no el del gobierno. Uno de los puntales de este planteo es la realización de un gran plenario interagrupacional invitando a todos los compañeros independientes que hayan apoyado nuestra propuesta en la Asamblea a discutir sobre cómo seguir adelante con este proceso que se muestra como la única salida, la única alternativa, para devolverles el Sindicato a los trabajadores.
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