Para las elecciones de 2015 en Argentina falta un año, la proliferación de encuestas es intensa. Ocurre que sirven como instrumento de posicionamiento político de cada bloque que las encargan. Cada encuestador da los mejores guarismos a sus clientes. Ni el Frente de Izquierda ni el Partido Obrero encargan encuestas, por razones de costos. Debido a estas limitaciones, es de destacar que aparezca la candidatura de Jorge Altamira con registros electorales interesantes; son superiores a la votación obtenida en las elecciones de 2013.
Una encuesta que acaba de difundir la consultora de Celia Kleiman, le concede a Jorge Altamira más de 4 puntos porcentuales en la intención de voto. Esto representa un millón de votos. Para el portal Urgente24, que la dio a conocer, esto representa “un nuevo y notable ascenso del Partido Obrero liderando un frente de izquierda… y con muchos meses de un intenso conflicto social por delante”. Esta observación pone a la encuesta en un contexto político, que acercaría al electorado al Frente de Izquierda, en oposición a los que piensan que la lucha cotidiana lo aleja.
El mismo portal, en otro plano, asegura lo siguiente, luego de citar el análisis de Altamira sobre el defol: “La izquierda se prepara para ser la ganadora del default”.
Altamira es el único de los dirigentes políticos en disputa que no está en campaña electoral. Al revés, concentra su actividad en apoyar las luchas en curso y en desarrollar el programa que plantea el Partido Obrero y el Frente de Izquierda ante la bancarrota económica.
