El próximo 1 y 2 de setiembre tendrá lugar la Conferencia Electoral del Partido de los Trabajadores, abocada a deliberar el programa y la estrategia electoral de la clase obrera y la izquierda en un contexto convulsivo a nivel internacional y, en particular, en América Latina.
El PT se propone involucrar al activismo obrero, de la juventud y del movimiento de la mujer en una participación activa en la próxima campaña electoral, para desenvolver una alternativa política propia de la clase obrera al ajuste del gobierno, la derecha y el FMI. El involucramiento de los luchadores es una necesidad, ya que ninguna vanguardia obrera puede formarse bajo el principio de la neutralidad política entre los partidos burgueses y la izquierda que se reclama obrera y socialista. En lo esencial la estrategia consiste en la unión de la izquierda revolucionaria con el movimiento obrero.
Este planteo cobra una vigencia enorme en momentos en que América Latina se encuentra sacudida por enormes crisis económicas, políticas y sociales como lo testimonian los Argentina, Brasil, Venezuela o Nicaragua.
Asistimos a la crisis de los gobiernos derechistas que emergieron como consecuencia del derrumbe de los gobiernos ‘nacionales y populares’. Los gobiernos derechistas gobiernan, con el apoyo de gran parte de la oposición nacionalista o centroizquierdista y de gran parte de la burocracia sindical. Se ha creado una tensión creciente entre los esfuerzos de los trabajadores por enfrentar la ofensiva capitalista y el chaleco de fuerza de las direcciones que conducen los sindicatos y organizaciones populares, como lo manifestó en Uruguay el último Congreso del PIT-CNT y la postergación de los paros generales por parte de la burocracia sindical en nombre de la defensa del ‘bloque social y político de los cambios’.
El planteo de poner a la clase obrera como furgón de cola de un gobierno de colaboración de clases, en nombre de una oposición a la derecha es completamente reaccionario, porque en nombre de una disputa se coloca el objetivo de apoyar una variante fondomonetarista. La elección entre un verdugo ‘progresista’ y uno derechista.
En oposición a este planteo, el PT propone el desarrollo de polo político de la clase obrera para impulsar las luchas de los trabajadores bajo un norte estratégico: un gobierno de trabajadores y la Unidad Socialista de América Latina.
Ofensiva antiobrera
La Conferencia se desarrollará en un cuadro político dominado por los virajes de la crisis mundial que ha instalado de forma definitiva una guerra comercial, fiscal y financiera entre las grandes potencias económicas mundiales, planteando escenarios de derrumbe del comercio mundial, encarecimiento del crédito internacional y salidas devaluatorias en todos los países. En Uruguay, se asiste al cierre del ciclo de ‘expansión’ desde el inicio del gobierno de Tabaré Vázquez dando lugar a un proceso de ajuste ‘gradual’ en algunos sectores y violentos en otros. Las contradicciones acumuladas en los últimos quince años han comenzado a detonar: incremento de la deuda pública y privada, del déficit fiscal y comercial, una persistente caída de los precios de las materias primas exportables (soja, carne, lácteos) y con ella de la renta agraria; y un estancamiento y crisis de la industria y la construcción.
En este cuadro, la clase capitalista exige el pasaje a un ajuste de fondo: rebaja salarial, -ya iniciada por la desindexación del salario- hundimiento de las condiciones de trabajo, en definitiva, aumentar la explotación de la clase obrera para elevar la ganancia del capital. En la agenda también se encuentra el saqueo a la Previsión Social, como ocurre en Brasil, Argentina, Nicaragua o Francia; las privatizaciones y tercerizaciones en el Estado y entes públicos, sobre los cuales el gobierno avanzó sustancialmente. En todos estos planos, la clase trabajadora ha emprendido una pelea contra la carestía, los salarios y las jubilaciones de hambre, contra los impuestos directos e indirectos al salario y la precarización laboral, el aumento de la desocupación, las privatizaciones, el déficit y la carestía de vivienda, así como al derrumbe de la salud y educación públicas.
Candidatos obreros y socialistas
Para enfrentar el ajuste y abrir una salida política y económica propia, el Partido de los Trabajadores hace un llamado a todos aquellos/as trabajadores y trabajadoras que no se ven representados/as con los partidos del régimen, a participar de la Conferencia Electoral y el acto posterior, para que la clase obrera tenga sus propios/as candidatos/as.
